La magia de la atención plena

La importancia del aquí y del ahora.

Sarah R.

9/1/20244 min leer

En España, con la llegada de Septiembre, para muchos comienza realmente nuestro "año" ya que nos regimos por el calendario escolar de nuestros hijos. Con esta vuelta a la rutina después de las deseadas vacaciones de verano, también llega el momento de volver a organizarse, cuadrar agendas, actividades extraescolares....En este mundo repleto de distracciones y demandas constantes, la atención plena emerge como una práctica poderosa para recuperar el equilibrio interior. Con la promesa de reducir el estrés, mejorar la concentración y fomentar la paz interior, la atención plena se puede convertir en una herramienta esencial para tu vida, puede ser esa brújula que te guíe de regreso al presente. Esta práctica te ayuda a desconectar del estrés y la agitación, y a encontrar la paz y la claridad en el momento actual.

¿Te gustaría aprender cómo incorporar la atención plena en tu rutina diaria? ¡Sigue esta guía para empezar!

Paso 1: Encuentra tu tiempo y tu espacio

La primera clave para la atención plena es encontrar tiempo para practicarla. Esto no significa que necesitas dedicar horas enteras, pero sí es importante reservar unos minutos cada día. Puedes hacerlo en la mañana, en el almuerzo o antes de acostarte, lo que mejor se adapte a tu rutina.

Paso 2: Respirar es vida

La respiración es la vida y, es un ancla esencial en la atención plena. Comienza centrándote en tu respiración. Siéntate cómodamente y observa cómo entra y sale el aire de tus pulmones. No trates de cambiar tu respiración; simplemente sé consciente de ella.

Paso 3: No huyas de tus pensamientos, solo observa

Cuando intentamos practicar la atención plena, nuestros pensamientos parecen incontrolables y no cesan. Esto puede ser frustrante, pero es una experiencia completamente normal. En lugar de verlos como un obstáculo, considéralos como oportunidades para practicar la paciencia y la autocompasión. Simplemente, obsérvalos. Con el tiempo, encontrarás la tranquilidad en medio de la tormenta de pensamientos, ofreciéndote claridad mental y paz interior.

Paso 4: Tu cuerpo es tu templo

Lleva tu atención a las sensaciones físicas en tu cuerpo. Comienza desde la cabeza y desciende lentamente, prestando atención a cada parte. Esto te ayuda a conectarte con tu cuerpo y a liberar tensiones. Escuchar tu cuerpo es un regalo que puedes darte a ti mismo. Te conecta con tu experiencia presente y te brinda una guía para vivir de manera más saludable y equilibrada. A medida que practicas la atención plena en tu cuerpo, descubrirás un aliado silencioso en tu búsqueda de paz y bienestar. Tu cuerpo tiene mucho que decir si te tomas el tiempo para escuchar.

Paso 5: Comienza a meditar

Si no has practicado nunca la meditación, puedes ayudarte de meditaciones guiadas. La meditación guiada es una excelente forma de practicar la atención plena. Puedes encontrar grabaciones en línea o utilizar aplicaciones que te conducen a través de la práctica.

Paso 6: Presta atención en tu vida diaria

La atención plena no se limita a la meditación. Puedes llevar esta práctica a tu vida cotidiana. Sé consciente mientras comes, caminas, te duchas o realizas cualquier tarea. ¿Cuantas veces te ha ocurrido cuando conduces que cuando has llegado a tu destino no recuerdas haber hecho el camino? Esto te ocurre porque no has estado presente, tu mente no estaba en este momento. Es lo que se conoce como conducción subconsciente o conducción automática, es decir, conducir sin una plena atención, sin realizar la actividad de la conducción de forma atenta y reflexiva, con los peligros que ello conlleva. Presta atención a cada detalle y disfruta del presente.

Paso 7: Práctica la Gratitud

La gratitud es una parte esencial de la atención plena. Tómate un momento cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido. Esto te ayudará a enfocarte en lo positivo. La gratitud es más que una práctica ocasional; es un estilo de vida. Al incorporar la gratitud en tu vida cotidiana, transformas tu forma de ver el mundo. Experimentas una mayor alegría, resiliencia y satisfacción.

Paso 8: Ámate y sé paciente contigo mismo

La atención plena es una habilidad que se desarrolla con el tiempo. No te frustres si te distraes o si tu mente divaga. La práctica constante te ayudará a mejorar con el tiempo. La paciencia es clave para el crecimiento y el desarrollo. Comprende que todos cometemos errores y enfrentamos desafíos. En lugar de culparte, aprende de tus experiencias y continúa avanzando. La autoestima y el amor propio son fundamentales para vivir una vida plena y feliz.

Recuerda que la atención plena no significa eliminar por completo el estrés o los desafíos, pero te brinda las herramientas para afrontarlos con calma y confianza. Aprende a amarte a ti mismo y a ser paciente contigo mismo en cada paso del camino.

La atención plena te invita a apreciar cada momento, incluso los desafiantes, como oportunidades de crecimiento y aprendizaje. Es un regalo que puedes darte a ti mismo. Al comprometerte con esta práctica, puedes encontrar una mayor calma en medio del caos y una conexión más profunda contigo mismo y con el mundo que te rodea. ¡Incorpora la atención plena en tu vida y descubre su poder transformador!